trabajo euro-scola: capitulo 2: Vida de una persona que pasa de tener de todo a no tener nada..

Son las 7:00 de la mañana, Antonio apaga la alarma del despertador, se ducha y se prepara para ir a trabajar. Sale de casa sin hacer ruido, para que sus dos hijas y su marido no se despierten...

Cuando llegó a la fábrica, se dió cuenta de que el día anterior, en la cena de empresa, había bebido demasiado.. y todos le preguntaban: "¿Que tal tu marido?"

Miró hacia el suelo hasta que llegó a su puesto de trabajo. El jefe le llamo a los cinco minutos: "¡Ven a mi despacho!"

Antonio asustado llego al despacho y se sento en una silla de madera, fría e incomoda..

Jefe: Antonio, ¿ Es cierto que eres gay?
Antonio: Señor.. con el debido respeto, no creo que sea.. de su interés mi vida privada.. usted es solo mi jefe..
Jefe: ¿es cierto o no es cierto que eres un maricón de esos?
Antonio: Se.. Señor no creo que le importe, pero si, soy GAY, y estoy casado con Julio.
Jefe: En ese caso creo que debes abandonar tu puesto de trabajo, en esta empresa no queremos que por un marica como tú nos etiqueten a todos de ello.
Antonio: Pero, pero, señor no por favor, si no os habiais enterado hasta ahora no se va a enterar nadie, además no puede despedirme por mi orientación sexual, eso no influye en que yo haga o no haga bien mi trabajo....
Jefe: Te lo diré de otra manera, o te vas por las buenas, o te hecho yo por las malas...

Antonio salió del despacho pálido, casi sin respiración.. el corazón no paraba de latir...

Antonio se dió cuenta en ese momento de que si ni Julio ni él tenian trabajo.. No podrían mantener a sus hijos...
Cuando llegó a casa Antonio se lo contó a su marido, que se puso de muy mal humor, y entre los dos decidieron denunciar a su jefe.

Pasarón los meses y mientras encontraban trabajo, a Julio se le acabó el paro... con los 350€ que cobraba Antonio en el paro no llegaban a fin de mes...

Antonio y julio unicamente tienen la ayuda de la madre de Julio que les ha ofrecido dinero en varias ocasiones, pero ya es mayor, está en una residencia y cobra muy poco dinero...

Al año siguiente Julio y Antonio seguían sin tener trabajo, a Antonio también se le acabó el paro y un asistente social ha decidido llevarse a las niñas a una casa de acogida..

Antonio y Julio llegarón a los 60 años viviendo en la calle, durmiendo en cajeros.. no pudieron recuperar a sus hijas, que crecieron sin conocer a sus padres...